LA BODEGA

UNA PEQUEÑA RAREZA EN LA REGIÓN VINÍCOLA MÁS EXTENSA DEL MUNDO

 

Esta es la historia de una familia enraizada orgullosamente en su identidad viticultora y en su tierra, El Toboso. Más concretamente en la revolucionaria gesta de un padre y su hijo, para obtener un vino de la máxima calidad.
De familia de agricultores y viticultores, la Bodega Campos de Dulcinea fue fundada en 1926. Ajustándose a lo común en esa época, la bodega se dedicaba a elaborar vinos para posteriormente vender a granel. No fue hasta que en 1995 José Ángel Lozano, agricultor del viñedo, animó a su hijo Luis a apostar por un nuevo proyecto y la bodega tomó un rumbo no antes visto en la zona.

Vendimia 2021 - Bodega Campos de Dulcinea

 

Una nueva filosofía cuyo objetivo sería hacer vinos de la máxima calidad de una forma diferente, con la dificultad añadida de hacerlo en una región vinícola donde el modelo tradicional es a granel. Para ello restructuraron todo su terreno, arrancando las viñas tradicionales de ARIEN y reemplazándolas por 2 variedades de mayor calidad, finura y nobleza como son la TEMPRANILLO en tintos y SAUVIGNON BLANC en blancos.
En este nuevo proyecto, José el padre trabaja la tierra, llevando toda la calidad y extremo cuidado del viñedo a sus espaldas. Mientras Luis el hijo comenzó su andadura en la elaboración de vinos de manera profesional cursando la especialidad de enología y posteriormente tomando las riendas de la dirección técnica de la bodega.
Juntas, la tradición, la experiencia, la profesionalidad y unos viñedos de calidad finalmente se obtiene tan sublime recompensa en forma de botella.

 

En el año 2004, cuando los viñedos empezaron a producir uvas de calidad a partir del décimo año, se reformó la bodega encontrando un balance perfecto entre lo tradicional y los sistemas de elaboración más novedosos del momento. Siempre enfocados en llevar a cabo su visión.
Situados a una altitud de aproximadamente 700 metros, los viñedos honran el proceso natural de estos suelos calizos con producciones limitadas en secano de kilo y medio o dos kilos por cepa.
La irrigación natural, plantados en cepa de vaso, la vendimia meticulosamente manual, seleccionando los mejores racimos desde el campo a la bodega se traducen en una extrema calidad de la materia prima.

 

Hoy, nuestros viñedos están en todo su apogeo y esplendor ya que se acercan a los 30 años edad, que es cuando se obtienen mejores uvas y de más calidad. Nuestros tres pilares son viñas de secano, cepa baja y manipulación sostenible del terreno; esto nos convierte en una perla única.
En el año 2010 la bodega se involucra con la Indicación geográfica protegida Vinos de la Tierra de Castilla, que permite trabajar los tiempos de los procesos de bodega de autor libremente, para una mayor calidad.
Con una capacidad actual de producción superior a las 300.000 botellas al año, la bodega elabora vinos blancos, espumosos, rosados, tintos jóvenes, crianzas y reservas. Sin duda su mayor elaboración está dedicada al tempranillo con barrica el cual suma un 80% de la producción total del vino de la bodega. Estas barricas son de roble americano y roble francés aportándole al vino suavidad, aromas tostados a madera de alta calidad. La bodega renueva, por política de empresa, cada una de sus 106 barricas cada 2 años, considerándose que pasado este tiempo ya no le aporta lo que buscamos en el vino.

 

Bodega Campos de Dulcinea se encuentra en un enclave privilegiado, ubicada en el centro de la Mancha, la región con mayor viñedo del mundo en volumen y superficie. En concreto situada en la localidad de El Toboso, pueblo mundialmente conocido gracias a ser la única localidad real de la famosa obra «Don Quijote de La Mancha» de Miguel de Cervantes. A parte de numerosas menciones a Dulcinea del Toboso, en la obra Cervantes hace muchas referencias al vino, pues en el Siglo de Oro resultaba insustituible alimento y estimulante del ánimo, llegando a nombrarlo en su obra en 43 ocasiones.

 

Como podéis observar poco a poco y con mucho esfuerzo la bodega se ha ido
diferenciando, consiguiendo ser una excepcional rareza en la región vitícola más extensa del mundo.
Una producción de grandes vinos de calidad reconocidos por la comunidad vinícola, con varios premios tanto nacionales como internacionales.